Charles Chaplin tenía una frase en la que decía, “La vida es una obra de teatro que no permite ensayos” Está frase aplicada a nuestra vida y en concreto a las situaciones complicadas en las que tenemos que tomar un decisión difícil es cierta al 100%. Pero hay excepciones en las que sí debemos de ensayar con el fin de conseguir un objetivo, concreto.
El pasado lunes ocho de abril, acudí a la trigésima tercera edición de la Pink Slip Party. Un evento para desempleados, empleados y reclutadores que siempre comparte experiencias, conocimientos y ofertas de empleo con sus asistentes. En esta ocasión, el ponente era Fernando Álvarez González, un Cum laude del 2.0 autor del blog desdelatrinchera.com, un actor de la vida que ha escrito y seguirá escribiendo su propio papel toda su vida.
Yo personalmente tenía muchas ganas de verle en acción, su blog es una bocanada de optimismo y energía tanto para emprendedores, como para personas que quieran seguir creciendo personalmente. Fernando escribe en ABC, interviene en programas de radio, da ponencias. Poder verlo en la Pink Slip Party, fue una oportunidad que había que aprovechar. Fernando orientó la ponencia al proceso de la entrevista de trabajo. El título de la ponencia “Entre un millón, como ser elegido” giraba en torno a cómo podemos destacar del resto de candidatos para ser la mejor opción. Nos recordó (aunque a veces no lo parecen) que los reclutadores, son personas como nosotros, por tanto pueden ser influenciados.
De lo que se trata, en definitiva, es decir a la persona que nos entrevista, que nosotros somos la persona que va a resolverle el problema. El tener un curriculum impecable no es garantía de éxito. Un reclutador no se deja impresionar en los tiempos que corren. Solamente en esa entrevista, es la que tenemos que echar toda la carne en el asador. El reclutador se decantará por nosotros, por lo que le contemos y transmitamos en esa entrevista. Si es un proceso abierto de cierta duración, siempre podemos llamar al reclutador (si nos facilitó el contacto) para preguntarle qué tal va el proceso. Como ejemplo una persona de la Pink Slip Party, que empieza a trabajar a final de abril, me comentó que le regaló un bolígrafo a su reclutador. Cuando llamó al reclutador, este le recordaba por “el del boli”. En definitiva, no se trata de ir regalando bolígrafos como hacía un banco por domiciliar nóminas, se trata de ir regalando detalles, para que el reclutador nos recuerde por encima del millón de candidatos que optan al mismo puesto.
El ensayo que debemos realizar, es el de nuestro curriculum. Ensayar ante el espejo, una videocámara o un amigo, que es lo que sabemos hacer, que vamos a solucionar a nuestro entrevistador, y añadirle nuestra marca personal. El detalle en la forma “vender” nuestra experiencia, que nos haga diferentes del resto.
Por último, añadir que no estamos en fase de buscar empleos, si no en la de buscarnos la vida. Recordar a Punset y a la teoría de la evolución en la que solo el más fuerte sobrevive. Escribir vuestro guion interno e interpretarlo con total naturalidad cuando se abra el telón de la entrevista.
[…] Curiosa experiencia en 2019. Mientras al otro lado del Atlántico las empresas grandes de la industria por fin han descubierto, que no hay que frenar el talento, por nivel de estudios o por el idioma, aspecto, creencias, si no apostar por la persona. Personas como Steve Jobs, Tesla o Ford nunca hubieran superado un test en este país. Agradezco sin más este tipo de entrevistas, demuestran que España es un país que no evoluciona, con pies de plomo en tantos y tantos asuntos. […]