La familia

El significado de la palabra familia puede variar dependiendo de quién la pronuncie o escriba. No es lo mismo para el señor Corleone, como tampoco lo es para Francisco I, ni mucho menos para un indigente de la calle Preciados. La familia es la unión de personas bajo un fuerte vínculo. Ese vínculo en unas ocasiones será la sangre, otra los negocios, la religión o una botella de vino barato al calor de una hoguera. Pero por encima de todo, lo que define y da su sentido a la palabra familia es el amor.

Querer sin pedir, darlo todo sin esperar nada, estar cuando te necesitan, que estén cuando les necesitas. En lo bueno y en lo malo, en la salud y en la enfermedad, en la pobreza o en la riqueza.

La vida por suerte tiene altibajos. Sin estos altibajos pasaríamos por la vida sobre la alfombra roja sin haber comprendido la enorme suerte de caminar acompañados. En los malos momentos todo el mundo desaparece, excepto la familia. En los buenos momentos todos tienen buenos oídos para oír el descorche de una botella de champán, no importa que no tengamos copas para todos, ellos se apañan o traen las suyas. En los malos momentos, la familia es la que te ayuda a recoger la botella vacía, a llenarla de agua, a ponerla flores, a mejorar lo que tenemos, a llenar con amor allí donde nos falte.

Los buenos amigos que se convierten en familia, siempre se cuentan con pocos dedos de la mano, pero son nuestra familia de por vida. El pasado sábado 24 de Enero, asistí a la presentación en “La galería del 32”,  del libro “Ser feliz es gratis” de Nachi Picas. Nachi es una adolescente chilena invidente, que ha sido capaz de cambiar leyes en su país. Es un ejemplo de superación constante y es la prueba fehaciente, que nuestros límites están muy por encima de lo que creemos. Su familia, su fuerza, tesón y amor han sabido superar grandes dificultades. Su hermano pequeño con problemas de hígado tuvo que ser trasplantado muy pequeño. La vida por alguna razón divina, cosmológica o causual, les tenía guardado una dura prueba de superar. La unión, el abrazo y el amor que se procesan han podido con todo. Noches en vela, largos amaneceres, tardes eternas, incertidumbre, flaqueza. Pero tenerse uno al otro, saber que siempre están cuando se necesiten, que cualquier noche oscura pueden sentir como te arropan, como te besan, como te sonríen, eso da fuerzas para enfrentarse a lo que la vida depare. Ahora sé que cuando la vida les plante cara y saque su incomodo cubilete de dados para ver que les prepara (todo BUENO) ellos estarán abrazados sin mirar ya esos dados que tanto asustan cuando nos los arrojan.

Les deseo mil cosas buenas, que sigan creciendo y fortaleciendo su mundo que no deja de ser el nuestro y en el que todos formamos parte. Y si alguna vez ves por la calle un invidente, una persona mayor, un niño, un hombre o mujer que necesita ayuda, recordar que por un poquito de nuestro tiempo podemos tener el privilegio de ser su familia ayudándole, así veremos cuando nos den las gracias, como esa mala fortuna con cara muy mosqueada, recogerá sus dados y se marchara a otra parte. Porque no estamos solos, somos familia.

Ser feliz es gratis
Ser feliz es gratis

 

Rubén García Codosero

Por Rubén García Codosero

Escritor y programador o viceversa.

Un comentario en «La familia»

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