La carcasa que te envuelve
Los abrazos que fueron
La sociedad apenas ya se abraza. Se saluda con iconos, al igual que aquel sordomudo que llevaba una pizarra con dibujos, para mostrarnos lo que quiere. Y si los millennials lo ven claro, pues cuando nazcan sus hijos besen la pantalla de su móvil. O cuando mueran sus padres, con un icono de Inri † estará todo más que hablado. Hemos cambiado el ataúd de madera, por una carcasa transparente desde la que vemos la vida sin esperar a descansar bajo la tierra. Un símil del muerto viviente por decisión o mejor dicho por una moda “disfrazada” de un falso progreso.
La evolución siempre es buena, pero cuando se acompaña de formación, valores y entendimiento. De nada vale un sable láser si no se sabe de dónde vienen las lentejas.
Si no las quieres las dejas.
Ese es el Kit de la cuestión, que debemos saber que si algo no te gusta, no debes pasar por el aro. Y no me refiero al vídeo de tal o pascual. Me refiero a esa felicitación de cumpleaños de viva voz, de ese abrazo cuando lo necesitas, de recorrer miles de kilómetros para estar a tu lado. Ya que un Skype o un icono jamás será símbolo de evolución, porque el afecto y la unidad familiar fue creada y perfeccionada el primer día de la conciencia de un hombre.
Si te enmascaras tras un icono, cuando lo necesites solo obtendrás iconos. Calibra siempre quién eres; somos humanos.
[…] Leer Post […]