Al igual que en las anteriores revoluciones industriales, el paso de una época a otra como fue el paso del vapor a los combustibles fósiles, electricidad, etc, hubo un periodo muy parecido al nuestro, donde convivía el viejo y el nuevo orden. Como aquella vez que convivimos con pesetas y euros, ahora nos encontramos conviviendo con distintos valores. En mi caso, puedo ver en mi empresa como los rhevolucionarios hacemos rechinar viejos engranajes oxidados, y aunque es pronto para verlos funcionar, si podemos ver ya de cerca alguna mejora. De la misma manera como sucedió con la posta de Vargas que cubría Linares con Ciudad Real, con una serie de carruajes para transportar personas y decidió innovar, molestarse e ir a Londres, para adquirir uno de esos magníficos autocares, con capacidad para 20 personas y con una endiablada velocidad de 20 kilómetros hora. Con esa apertura de mente lograron triplicar la capacidad de pasajeros y aunque subieron el precio del viaje, los beneficios para los usuarios compensaban el ahorro de tiempo y la comodidad de aquel artefacto del progreso. Es cierto también que en aquella época, la competencia como Hermanos Junquillo, o Postas Jiménez, que lideraban la ruta Málaga, Madrid, Sevilla, seguían obteniendo ingresos y liderando sus rutas de transporte. Pero la noticia de aquella línea revolucionaria de autocares, que reducía tiempos y permitía hacer un viaje Madrid – Sevilla en solo 24 horas, corrió como la espuma a golpe del maravilloso telégrafo y diarios de provincias. Cuando los hermanos Junquillo reaccionaron ya fue demasiado tarde. La posta Vargas dominaba toda Andalucía con la famosa línea autocares Vargas – Machuca.
En la actual revolución social, hay empresas que se han abierto a las redes sociales, que apuestan por sus empleados y que el nivel de satisfacción del usuario de empleo mejora, y con ello los beneficios de las empresas. Ahora igual que antes, empresas como IBM, HP, ORACLE, dominan el mercado a la vieja usanza, mientras otras más pequeñitas, como Mi Nube, o cualquier start up empiezan a mejorar algunas rutas de empleo. Cuando reaccionen las grandes compañías será demasiado tarde, ya que sus mejores clientes (empleados) estarán con la pequeña competencia, que esta vez se hizo grande, gracias a que ustedes no supieron adaptarse.
