Está visto que en esto de las redes sociales, no podemos lucir nuestro título de “Experto” por más que lo intentemos. Deberían certificar si cabe una nueva titulación de “Entendido” o “Sabioncillo” mejor que “Listo” o “Listillo”. En las redes sociales nadie gobierna nada, salvo un directivo engominado o un joven desarrapado que desde un despacho fashion o desde una caja de cartón hiper-moderna da las precisas ordenes que cambian las reglas de juego.
Y es lógico, las redes sociales no están regladas por organismos gubernamentales ni por universidades. Las redes sociales se mueven al golpe del tambor de ver quién la hace más gorda. Y esta vez le ha tocado al Google Author Rank, como le podía haber tocado al “Me Gusta” de FaceBook (tiempo al tiempo)
Lo que nacía como una buenísima idea a mi parecer, identificar a los buenos escritores y reconocerlos de los malos, acaba en el cubo o papelera de reciclaje de Silicom Valley o un vertedero en Arizona, váyase usted a saber.
En mi sincera opinión si no distinguimos a simple vista el texto de un ser aburrido, lo vamos a tener crudo, pues habrá que leer su texto para saber si es bueno o no. Una cosa es para nuestra mente memorizar caras, y otra bien distinta memorizar nombres. Todos sabemos quién nos sonríe en la piscina y quién sale corriendo en el ascensor de nuestro hogar sin esperarnos. Señores de Google, ahórrenos tiempo de nuestra vida en leer a personas que no nos aportan nada.
Ahora que existe tanta competencia de blogueros, si el nombre no nos impacta, su cara, su semblante es nuestro mejor recordatorio. Recordar a fulanito de tal es más engorroso, que recordar su rostro.
Así que propongo al engominado o joven “echado” para delante de Google que nos de un poco más de tiempo, que vuelva el google author Rank y que el lector reparta suerte, ¿Os que quizá ese joven apuesto e intrépido engominado de Google no quiere que le reconozcan por la calle?
Pero no, parece ser que al señor John Muller le preocupa más la cartera. Los author Rank le hacían pupa a sus enlaces patrocinados y no hay más explicaciones. El buen escritor nuevamente hay que encontrarlo y separalao de la paja. O si quieres diferenciarte de la paja, tendrás que tirar de tus ahorros si no quieres vaciar tu cartera. Al final a uno le queda, que no hay que ser experto en redes sociales, si no más bien experto en economía de negocios.
Información Bitacoras.com
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