The Gallina Model

En el mundo y por mundo me refiero al mundo empresarial de nuevo orden, se están gestando nuevos negocios que atraen la fortuna a quienes los promueven. Esos modelos de negocio tienen en común las dos orejas. Es decir escuchar, por la izquierda y por la derecha. Escuchar en 360 grados pero solo enfocando a los clientes.

¿Qué es lo que reclama el cliente, que es lo que necesita? Paseando por cualquier ciudad veréis tiendas llenas y tiendas vacías. Una tienda o un negocio vacío no tiene porqué estar dando pérdidas, al contrario (y si lo da pronto veremos el cartel se traspasa). La diferencia es que una llena escucha a más gente y otra menos llena escucha a un público más exigente.

Así como ejemplo tenemos un Primark que escucha a mucha gente con pocos recursos o que le da igual ir vestido de cualquier forma, que quiere comprar moda a un precio económico sin valorar la exclusividad, calidad o gusto. Resultado miles de ventas de 10,15,20 euros…

En cambio un Carolina Herrera escucha a otro público que quiere algo más exclusivo, más duradero, con mejores acabados y mejor gusto. Tendrá menos ventas por 200, 400, 800 euros, pero es cierto que tendrá más beneficio que un Primark de a poquitos a poquitos. Esto redunda en la mejora del producto, en la investigación, en el pago a diseñadores, cortadores, patronistas, etc. En cambio el primer modelo a fábricas de low cost orientales donde todo se repite.

En el último articulo de Josh Taylor, emprendedor social de Virgin, muestra el modelo de negocio de unos jóvenes en Inglaterra. De cómo han comprado una tienda con acciones sociales, de cómo un inversor les propicio 2 millones de libras para su negocio, y como relanzaron una tienda, sabiéndose capaces de hacerlo.

Una tienda con una amplio horario ininterrumpido durante 7 días, con producto de calidad, con habitaciones para huéspedes ya que compraron todo el edificio. Un nuevo servicio de tienda, hospedaje para coaching empresarial. Y parece que les va bien, incrementando beneficios

Se trata de implementar métodos no convencionales y generar negocio, riqueza. Y para ello hay que servirte de tu intuición sabiendo que es lo que hay en el día a día. Saber qué es lo que busca el cliente que tu negocio necesita y ofrecerlo. El mundo está ahí afuera para cogerlo y darle lo que necesita. Solo tienes que pensar como ahora, como los tiempos y olvidarte del modelo gallina.

 

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No seas gallina

The model gallina consiste en ver un bar lleno de gente y montar otro enfrente, de ver una peluquería, pizzería, tienda de ropa o helipuerto y montar exactamente lo mismo en frente o en la misma acera. Con ese pensamiento retrogrado de los 80 que decía que la competencia es buena. ¿Me está diciendo que si montas un negocio similar al mío te vas a llevar todos mis clientes? Pues lo llevas claro ya que a mi negocio acude gente que le gusta:

  • El producto
  • Mi servicio
  • La calidad
  • Encuentra lo que no encuentra en otro sitio.

Así que deja de pensar como las gallinas, si una gallina pone un huevo, tu pones otro. Demasiados huevos para alguien que busca una tortilla de patata. Quizás busque un mejor envase, un ingrediente secreto o que simplemente recuerdes su nombre.

El mundo es otro y tu eres el mismo. No es tiempo de cacarear si no cantar. Cantar lo que quiere escuchar tu cliente, ¿lo has pensado alguna vez?

No copies, no imites, pero si lo haces mejora siempre el resultado. Si no ¿quién se va a fijar en ti? Tenemos el cliente mejor informado de la historia, recuérdalo.

 

 

 

Por Rubén García Codosero

Escritor y programador o viceversa.

Un comentario en «The gallina model o el gallo encerrado.»

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