Pintamonas

Una mañana de domingo si paseas cerca del Retiro y te apetece, puedes acercarte a ver el museo arqueológico nacional. En la misma entrada existe una exposición permanente, replica de la cueva de Altamira. Observando el techo podrás disfrutar del célebre búfalo amén de otras representaciones. Miles de años te contemplarán y podrás ver en el la historia del día a día, de la lucha por sobrevivir, la alegría de cazar un animal y de todo lo que proveía el mismo.

Siglos más tarde, extintos los hombres de atapuerca, erectus o neandertales, cuando ya no quedan bisontes en las ciudades, de repente aparece el homobobus (primo lejano del que no pintó ni un bisonte) para deleitarnos con sus pinturas de parvulario o de clase de trabajos manuales.

Ni el hijo de 3 años de Tiziano

Pintar es intrínseco al ser humano. Al principio se pintaba la roca hasta que apareció el lienzo. Se pintaban techos de catedrales e iglesias. Pero si querían perdurar pasaban al lienzo o al papel. Cierto que lienzo es caro o mejor dicho lo era ya que ahora existen muchas variantes.

Las pinturas y aceites tres cuarta de lo mismo que los lienzos. Entonces ¿por qué se pintan con caros spray de carrocería de vehículos, paredes, automóviles, negocios y dentro de poco los cristales con infantiles letras de pseudónimos que no han creado nada excepto su ombligo?

El graffiti

Nació en la historia del hombre. Existen vestigios romanos y de otras épocas en la que los hombres dejaban sus iniciales, frases de crítica o simplemente mensajes. Dudo mucho que en la vida pública estuviera bien visto.

Actualmente  en lugares del mundo como en San Francisco (EEUU) si te ven haciendo firmas infantiles (graffiti) te condenan a una escuela de arte. Para tu mejora y poder pintar murales o grafitis con estilo artístico en sitios habilitados al efecto.

Pintamonas

El pintamonas.

El pintamonas no reivindica, ensucia con bote de pintura la propiedad de los ciudadanos, de los propietarios, con una (insisto) infantil tipografía. Vista una vista todas, porque para hacer realmente un mural es complicado, tienes que saber algo de arte y tener experiencia. ¡Expresión artística reivindicaban los dirigentes de turno! ¡Barrio Sésamo! es lo que se ha convertido cualquier ciudad, pero en feo.

Graffiti
Ni Tiziano en el Thyssen

¿Qué presumen en el recreo del instituto a ver quién tiene la mejor firma graffiti o cuantas tiene desperdigadas en la ciudad? ¡Pero si el bisonte de Altamira solo tiene que estar en un sitio para ser reconocido y recordado!

Graffiti repetitivo
Pintadas anodinas y repititivas por todo el mundo.

Lo malo

Pero no les culpemos, aquí se les podía perseguir estilo San Francisco, pero condenándoles a ver las obras de Tiziano, Rembrandt , Sorolla, o verdaderos grafiteros como el famoso grafitero Banksy. Lo malo de rodearse de pinturas autodenominadas graffitis, es que uno se acostumbra a lo feo y lo normalizamos como algo natural.

La solución, cultura y rodearse de belleza, aunque claro eso significa ESFUERZO.

Por Rubén García Codosero

Escritor y programador o viceversa.

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