Si estuviéramos en los años 90 a la pregunta de este artículo, podríamos pensar que nos están proponiendo una especie de “SINPA” (Irse sin pagar de un establecimiento). Si estuviéramos en los 80, pensaríamos que nos están ofreciendo algún tipo de droga. Si estuviéramos en los 70 nos dirían “Selfie lo serás tú”. Si estuviéramos en los 60 puede que hasta nos cruzaran la cara, si siguiéramos bajando en el tiempo obtendríamos distintas respuestas. Todo por no decir, ¿Nos hacemos un autorretrato? Los autorretratos, o Selfies como gusta decir ahora, han existido siempre, basta con contemplar la siguiente imagen.
Goya ya a su manera y con sus propios medios, se hacía Selfies. A todos nos gusta tener una foto nuestra en algún lugar pintoresco, en la oficina, poniendo caras raras con nuestros amigos. Lo que se dice una moda muy actual, a la última. Pero al selfie se le ha incorporado un nuevo elemento, EL PALO. Un palo extensible o no, en el que colocar nuestro móvil o celular y portar cual lazarillos de Tormes un palo al hombro y un aparato telefónico al extremo. Pero como Goya ya preveía en su tiempo, al final los Sefies con palo acaban mal. Quizás veamos a oleadas de turistas combatiendo a palo de Selfie descubierto contra el paisano o el que pasaba por allí. Quién sabe si el teléfono volverá a emular a las picas de los tercios de Flandes y se vuelvan contra la población pasiva.
Si no te haces selfies no eres moderno, cómprate el palo y nuevamente pasa por el aro. De nuevo la industria nos regala un ingenio para separarnos, para aislarnos un poco más. España es un país muy abierto y hospitalario, nunca le ha pasado a nadie nada por pedir que te hagan una foto, con perspectiva, con amplitud, con una sonrisa.
Turistas amables, o turistas mohínos, que no te delate un palo.
