Dicen los gurús y la verdad es que no hay que ser uno de ellos para deducirlo, que persiguiendo nuestros sueños a lo grande, al final conseguimos llegar a nuestros objetivos. Yo creo que no conviene creerse esta frase a pie juntillas, o luego pasa lo que pasa. Como por ejemplo el tonto sin remedio que iba a vender uvas a los vendimiadores, y que ahora montará un supermercado solo de uvas para conseguir su objetivo. Y todo porque alguien le dijo la frase de “piensa en grande”. Pero no dudo que en el contexto adecuado y con las condiciones idóneas pueda ser cierto, y se puedan conseguir clientes y lograr objetivos, pero hay veces que pecamos de grandeza y se nos cae el tenderete encima.
Quiero comentar una campaña reciente de marketing que me ha resultado curiosa. Quede por escrito que no infravaloro a su personal de marketing, todo lo contrario, lo admiro por perseguir un objetivo tan ambicioso. Prefiero definirlo con la frase “Quién la sigue la consigue” porque les va más para el asunto.
El equipo de marketing de Mahou, al que no tengo el gusto de conocer, lanza una ambiciosa campaña que pretende cambiar el lenguaje popular. Se trata de introducir una nueva palabra de uso común en nuestro vocabulario. De ahí mi admiración por esta campaña. Como no tengo todos los datos, no sé si es una campaña a nivel nacional, local y los objetivos que persiguen (que no pueden ser otros que el incremento de la venta o difusión del nuevo producto), me lanzo a dar mi opinión. Y que me perdonen, porque no es mi afán criticar su trabajo. Al contrario, su trabajo me ha hecho pensar bastante.
Mahou saca su nueva cerveza sin alcohol, y la denominan “cañín”. Asociar a la españolísima y arraigada palabra “caña”, la palabra cañín. En principio parece un juego de palabras cañ – in (de caña y de sin). En los bares solemos pedir una caña, sin pararnos a mirar la marca de cerveza. Una caña es una caña allá donde vayas. Y una SIN, es una cerveza sin alcohol, en todos lados. Por lo tanto cañín es una muy buena idea, muy sencilla para recordar su producto.
Y ahora viene mi “interpretación”. Pensar a lo grande con el cañín, es imitar lo que consiguió Sony con su walkman o Apple con su ipod. Nada más y nada menos que la asimilación de tu marca por la sociedad. Para la sociedad un mp3 con cascos es un ipod de Apple, de Sony, de Philips de quién sea el fabricante. Al igual que eran los viejos walkman para los ochenteros. Todos teníamos walkman de Sony, Sanyo, Philips, Aiwa, Panasonic, etc. Sony casi repitió éxito con su PlayStation, y de Coca Cola del DIA, o del Hipercor, o del Mercadona ni hablamos.
Volviendo a la cerveza, implantar cañín para la cerveza SIN es una apuesta de pensar a lo grande. Al desconocer las pretensiones de su departamento de marketing, no puedo decir si van a tener éxito o no. Tengo mi opinión pero me la guardo para mí. Pero baste decir hay estudios que demuestran donde empiezan las modas en España y quiénes las promueven. En el caso de Mahou hay que saber lo que opina el país de esta cerveza y hacer una serie de investigaciones. Dejémoslo aquí y no vayamos más allá de nuestras intenciones. Solo recordar que cuando veamos este verano el cartelito, detrás hay un equipo de altas miras, que no duda en pensar a lo grande para conseguir sus objetivos. Ojala les imitaran los que tienen que sacarnos de esta crisis, por lo menos fluirían las grandes ideas. Adelante con el marketing para cambiar el mundo.