Cine Español casi infumable

El Cine Español de momento casi infumable

Cierto, lo confieso, vi la ceremonia de los Goya. Un micro espectáculo comparado con la entrega de los Oscar. Alfombra roja, photocall, glamour y pajaritas. Las nominaciones las de siempre, mejor actor, película, guión, etc. Los actores, casi los de siempre, pese a haber miles de actores en la sombra, siempre en primera fila las caras conocidas. Y no les culpo porque una cara conocida siempre vende. Porque ya se sabe, que en esto del cine español lo malo abunda por desgracia. De ciento y pico películas presentadas, uno se pregunta ¿porqué no se hacen menos con más presupuesto y mejores? Su explicación solidaria sería que hay que dar oportunidades a todo el mundo. Solo espero que los señores académicos tomen nota y sepan dar oportunidades a quién se las merezcan. Por el momento podemos dar gracias que no haya una nueva película de la guerra civil, un tema que preocupa al español medio, vaya. Con el panorama patrio hay películas todos los días, aunque hay una del caso Bárcenas, espero que la regalen con algún periódico, porque sinceramente comprar una película sobre corrupción diaria no es muy atrayente. Truman la ganadora si merece la pena de comentar. La he visto y me ha encantado, dos grandísimos actores que saben transmitir el personaje. Un cine auténtico español, sin efectos especiales, pero con una buena historia que la sientes, recomendable para reflexionar de nuestra vida y lo que nos puede tocar y nos tocará vivir en algún momento de la misma.

Del maestro de ceremonias, Dani Rovira que decir, un gran actor interpretando a la perfección el papel que le dieron de maestro de ceremonias. Y si se metió con el ministro de cultura o alabó a Carmena no se lo tomen a mal, hacía su papel es decir su trabajo. Los grandes ausentes, los escritores, los guionistas, los que crean las historias. Sustituidos en sus asientos por los políticos con pajarita más insignes del momento. Actores de otros papeles que gustan o no a los españoles y resto del mundo y que están viviendo en su propia película ajenos a las necesidades de todos.

Homenaje a Mariano Ozores, por desgracia el último de su especie. Sus películas llenaban salas, hacían reír, pasar un buen rato, olvidarse de lo duro de la vida por unas horas. Trabajó con los grandes, él es grande. Su obra, la historia contemporánea de España, en su haber más de 50 películas. Lo que daría porque filmará una ahora con la situación actual del país, para mondarse. Nada que ver con el quemado personaje de Torrente que es explotar la gallina de los huevos de oro, a base de esputos, palabrotas y cerdadas un remake actualizado del caca, pedo, pis infantil. Ozores es sutil, elegante y divertido, casi para todos los públicos, excepto para los aludidos.

El cine español es historia, es una industria de cultura que da empleo a muchas personas. Y pese a que la política carcome sus cimientos y fruto de ello hacer una película en este país sea una odisea y sus equipos funambulistas en la cuerda floja, debe preservarse y cuidarse. Ahora que quieren censurar el tabaco de todas las películas, nacionales e internacionales en pos de la salud, espero que censuren todo lo infumable de nuestro cine. Que cierto raciocinio al igual que las empresas, cese su apoyo a esos infumables que año tras año cuentan una mala historia a cuenta de subvenciones públicas y se dote de medios a quién despunta, a quién ilumina y a quién está consolidado. Si hasta Spielberg tiene joyas y plomazos, al igual que Almodóvar, Amenábar, Trueba, ¿por qué se apoya todos los años a los Pericos de los palotes, amigos de tal o cual partido? Seamos cine serio señor Resines, seamos institución igual que la Real Academia de la Lengua, o Real Academia de la Historia.

Quién vale, a la pantalla señor Resines, y quién no pues de acomodador o si no ama el Cine Español o internacional, pues efectivamente a fumar a la calle, que deje de echarnos su humo, que no vemos la pantalla. Fin.