¿A quién vas a votar?

¿A quién vas a votar?

La respuesta ideal a la pregunta sobre tu decisión de voto, sería el eslogan de aquella película de los 80, protagonizada por Richard Pryor y titulada El Gran Despilfarro, que venía a decir “A NINGUNO DE LOS ANTERIORES”.

Y es que a decir verdad si en la empresa privada se prescinde de sus miembros o “miembras” si no son productivos, ¿Por qué no toma el sector público nota y ante los millones que cuesta al estado un individuo incapaz de realizar su trabajo, prescinde de él o todos ellos?

Difícil respuesta, máxime cuando los que tienen que tomar tan maña decisión, se aferran a su sillón elaborando toda suerte de leyes y despistes para mantenerse a salvo del pueblo que vota, suda, sangra y por supuesto PAGA.

¿Y qué decir de un rey que lleva impresa o troquelada su imagen en sellos y monedas? Qué menos que una decisión valiente como no permitir que se presenten los mismos incompetentes una y otra vez. Sus razones tendrá, pero que menos que explicarlas a este pueblo que a duras penas porta ya su esfinge en la cartera. Si Juanito, Jorgito y Jaimito no son válidos para el país, que busquen suerte en otras plazas no dudo de su valía, pero que den de una vez la voz a Fulanito, Menganito y Manolito ya que quizás y para bien de todos, si sepan gobernar este país hasta ahora llamado España.